Portafolios sugeridos EE.UU. - septiembre 2022

22.09.2022

En este informe de frecuencia mensual proponemos dos portafolios que esperamos sirvan de guía para los inversores. Cada uno de ellos se ajusta mejor a las necesidades de un inversor de perfil conservador/moderado y agresivo respectivamente.

Rendimiento de los portafolios

  • El rendimiento del portafolio último (mes de agosto) si bien tuvo un rendimiento negativo en los tres perfiles, este fue significativamente inferior a la fuerte corrección que experimentó el mercado. El rendimiento para el portafolio conservador fue de -2,6%, seguido por el moderado de -2,4%, mientras que el agresivo fue del -2,65%. En el acumulado desde septiembre del año pasado a la fecha (12 meses de corrido), el portafolio conservador obtuvo un rendimiento de -9,8%, el moderado de -8,9% y el agresivo de -4,8%.
  • Si consideramos un benchmark para cada perfil tomando solo dos ETF (uno de bonos del tesoro norteamericano y otro del S&P500), los tres portafolios muestran una mejor performance. El conservador se ubica por encima en 1,6 pp al benchmark, el moderado en 2,4 pp y el agresivo hace lo propio en 8,0 pp.

Novedades

Con el fin de simplificar la operatoria y de generar una propuesta más atractiva al cliente, hemos realizado las siguientes modificaciones en nuestro habitual reporte:

  • Unificación de los portafolios conservador y moderado.
  • Incorporación de otros activos además de ETFs, principalmente acciones.
  • Ampliación del número de activos que conforma cada una de las carteras.

Resumen

Perfil Conservador/ Moderado

Proponemos, mantener la liquidez y continuar con la exposición a sectores defensivos como consumo y salud, a través de las acciones de Altria Group, Coca Cola y Pfizer. Por otro lado, en renta fija rotamos un porcentaje de la participación en bonos indexados a bonos corporativos.

Perfil Agresivo

Cerramos la posición en el VIXM, al mismo tiempo que decidimos mantener la participación en activos defensivos, en este caso con la incorporación de Pfizer y Gilead Sciences. También tomamos exposición al sector tecnológico con Google, y buscamos diversificación internacional con la inclusión de Siderúrgica Nacional (SID). También incorporamos Berkshire Hathaway como una manera indirecta de estar invertido en el S&P 500. Por último, incrementamos levemente la participación en renta fija al mismo tiempo que rotamos un porcentaje de la participación en bonos indexados a bonos corporativos de alto rendimiento.

Sobre los portafolios sugeridos

  • Al momento de concebir estos portafolios, pensamos en inversiones de mediano a largo plazo por lo que privilegiamos la situación macroeconómica y un análisis Top Down (que comienza con una visión global, para luego pasar a la selección sectorial y por último las empresas) por sobre las compras de oportunidad. Partiendo de los portafolios del mes anterior, propondremos algún cambio en la composición de los mismos (en caso de corresponder) para ajustar mejor las inversiones a los hechos ocurridos en el período desde la emisión del último reporte.

Contexto

Panorama macroeconómico

Observando a los principales índices, en agosto el S&P 500 cayó un 3,9% habiendo sufrido un recorte en su cotización a fines de mes, acumulando así una caída del 17,5% desde el comienzo del año. Por su parte, el Nasdaq también se vio golpeado en su cotización, habiendo recortado un 4,5%, acumulando así una caída del 24,3% desde principio del año. A la par de los principales índices los ETFs vinculados a renta fija cayeron en promedio un 5,6% ante el reforzamiento por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) de su camino de endurecimiento de la política monetaria.

  • En la segunda semana de septiembre la Oficina de Estadísticas de los Estados Unidos difundió el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto, habiendo marcado un aumento del 0,1% respecto a julio y un aumento interanual (ia.) del 8,3%. No solo representó un aumento respecto a los indicadores de julio, sino que se ubicaron por encima de las previsiones de mercado, que esperaban una contracción mensual en torno al 0,1%. Igualmente, los indicadores se encuentran por debajo de lo registrado a principios de año, cuando marcaban por encima del 0,5%, motivado principalmente por la caída en los precios de la energía, que este mes registró una caída del 5% en el índice.
  • Sí bien el IPC en sí pareciera estar lejos de los máximos registrados en marzo y junio de este año, la inflación núcleo (excluye energía y comida) no muestra señales de descender, lo cual fue lo que principalmente llevó al aumento de agosto. Si bien el mercado esperaba un aumento del 0,3% mensual, que hubiese estado al mismo nivel que julio, este indicador aumento un 0,6%, marcando un aumento ia. del 6,3%. Lo importante de esto, es que este indicador está influido principalmente por política monetaria por lo que es el que la Reserva Federal (Fed) sigue más de cerca a la hora de tomar decisiones. Observando el desagregado, se pueden apreciar que hay indicios de indexación en la economía, lo cual lleva a que la tarea de controlar la inflación sea más complicada de lo que se esperaba, como alquileres y servicios. Justamente, lo preocupante del informe de agosto fue que estos indicadores continúan aumentando a pesar de la baja en el precio de la energía, lo cual se creía que iba influenciar de manera directa en estos.
  • El miércoles 21 de septiembre, la Reserva Federal de los Estado Unidos (Fed) anunció que aumentará la tasa de interés de referencia en 75 puntos básicos (pb.), llevándola del rango de 2,25%-2,50% a 3,0% a 3,25%, siendo así el tercer aumento de esta magnitud y coincidiendo así con las expectativas de mercado. En línea con lo anticipado por las últimas minutas de la Fed y las expectativas de mercado, junto con el dato de inflación de agosto que fue más elevado de lo esperado, este nuevo aumento da señales da postura más agresiva por parte de la Fed. En el comunicado, el ente anunció que su principal objetivo es llevar la inflación al objetivo de 2% y que continúa sumamente atenta a los riesgos inflacionarios, señalando que aún sigue en “valores elevados”.
  • De esta reunión de septiembre, la clave se situó en las previsiones de los miembros de la Fed sobre los principales indicadores de la economía, donde se publicaron por tercera vez en el año, mostrando en varios frentes un deterioro. El dato reportado más importante fue sobre las previsiones de suba de tasa de los próximos años, donde los miembros del Directorio ajustaron hacia el alza sus previsiones. Con una postura más hawkish a la reportada en junio de este año, prevén que el año terminara con una tasa del 4,4%, en junio se esperaba 3,4%, y que no bajará en 2023, en lo contrario, aumentaría a una tasa del 4,6%. Este último dato es clave ya que, hace unas semanas, el mercado esperaba que para comienzos del 2023 la Fed vaya hacia una política más laxa; todos los miembros del Comité valuaron que estará por encima del 4%. En términos de actividad real, el organismo recorto de manera importante la previsión del PBI para el 2022, ajustando de 1,7% a 0,2%, dando evidencia del cambio de postura sobre la actividad real, donde a principios de año veían una economía más robusta. En línea con esto, la previsión de desempleo para el 2023 aumento a un 4,4% (de un 3,9%), y prevén que la inflación llegara a un 2% anual recién en 2024, con un 2023 en 2,8%. En resumen, las proyecciones dan una imagen clara sobre cuáles son las perspectivas según la Fed para la economía americana: tasas elevadas por un periodo prolongado, una caída en la actividad, un leve deterioro del mercado laboral, y una baja de la inflación a dos años.
  • A esto se le suma un dato de empleo de agosto muy positivo, mostrando un mercado laboral que continúa robusto y pareciera inmune al contexto actual de suba de tasas. Mientras que el desempleo se situó en 3,7%, un leve aumento respecto al mes anterior, pero con la cantidad de empleos creadas en 344 mil, un numero sumamente elevado. Así, ya desde mayo del 2022 que la economía americana continúa sumando trabajadores y teniendo una tasa de desempleo similar a la previa a la pandemia. Vale recordar que ya en julio se habían recuperado la totalidad de los puestos perdidos a causa de la pandemia. A su vez, la tasa de participación aumentó en 0,3 pp., un dato importante considerando que no venía recuperándose tras la pandemia, otro signo adicional de un mercado laboral robusto.
  • Independiente de este dato, la economía americana continúa mostrando señales de una caída en la tasa de crecimiento. Un sector fuertemente golpeado por este contexto es el inmobiliario, donde las tasas de interés de las hipotecas han llegado a un 6%, niveles similares al 2008. Un indicador que mostró un cambio en su dinámica fue el índice Case-Shiller del mes de junio (el indicador tiene rezago de dos meses), que aumentó un 0,8% mensual, una desaceleración respecto al 1,2% de mayo. Así, ya se registran tres meses consecutivos de una ralentización, rompiendo de la tendencia de suba que venía teniendo desde octubre del año pasado. A su vez, fue el primer aumento por debajo del 1,0% mensual desde agosto del 2020, dando evidencia del deterioro ocurrido en el mercado inmobiliario, muy ligado al ciclo de subas de tasas de interés por parte de la Fed. Según la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB por sus siglas en inglés) la construcción de hogares y perspectivas económicas están en su nivel más bajo desde marzo del 2020, mostrando un importante deterioro desde el aumento de la salida de la pandemia. Considerando esto, y teniendo en cuenta que el mercado inmobiliario representa un 18% del PBI americano, estos indicadores dan señales de un deterioro de las condiciones macroeconómicas y las perspectivas de los agentes, que, en caso de continuar en un contexto de suba de tasas, podrían deteriorarse de manera adicional.
  • A la par del mercado inmobiliario, el reporte preliminar de PMIs (Índice de Producción Manufacturera por sus siglas en ingles) para agosto reportó una merma general en la actividad económica de todos los sectores. En lo que tiene que ver con el índice industrial, este cayó de 52,8 en julio a 51,3, y servicios de 47,3 a 44,1. Sí bien la industria continua por encima de los 50 (por debajo es contracción), viene cayendo de manera sostenida desde mayo del 2022, y el informe destaca que la caída en la demanda agregada junto con los persistentes problemas de logística e inflación continuarán afectando de manera negativa este indicador. A su vez, vale destacar que el informe hace mención a que las empresas han comenzado a congelar procesos de contratación de empleados, un cambio en la tendencia de lo que venía siendo el último año. Este deterioro en las expectativas se vio reflejado en los inventarios de julio, donde aumentaron un 0,8%, una caída respecto al aumento de 1,9% de junio, retrocediendo a valores similares a los de pre-pandemia. Sí bien los inventarios tuvieron fuertes aumentos en los primeros meses del año a raíz de correcciones en las cadenas de logística, una caída en la variación es una señal sobre las percepciones de las empresas a futuro sobre demanda. En este sentido, una corrección en inventarios da señal de que las firmas estiman una caída en la demanda, por lo cual se podría interpretar como una señal de desaceleración de la economía real.
  • Estas señales de deterioro económico se ven reflejadas en el mercado de bonos, donde las curva entre dos y diez años está invertida, pero en un mismo nivel que en agosto, cuando el dato de inflación de julio había sido sumamente elevado. Así, el mercado estaría posicionado de tal manera que prevé un deterioro en las condiciones macro para los próximos meses.

Maximiliano Donzelli

Head de Research

Damián Vlassich

Analista de Research

Lucas Buscaglia

Analista de Research

Un buen inversor está siempre informado

Accedé a todos nuestros reportes

Este reporte tiene el solo propósito de brindar información, y en él solo se vierten opiniones respecto de las cuales el usuario o cliente podrá estar o no de acuerdo. Este reporte no constituye una oferta o recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Asimismo, este reporte no tiene en cuenta los objetivos de inversión y/o la situación financiera de ninguna persona en particular, y por lo tanto los instrumentos mencionados en el mismo podrían no ser adecuados para su perfil de inversor. Los asesores financieros relacionados a invertirOnline.com pueden ofrecer sus opiniones o perspectivas concernientes a lo apropiado de la naturaleza de determinadas estrategias de inversión; sin embargo, es finalmente el usuario o cliente el responsable último de las decisiones de inversión que adopta, debiendo estar tales decisiones basadas únicamente en sus circunstancias económicas, objetivos financieros, tolerancia al riesgo y necesidades de liquidez personales. Las inversiones en activos financieros y otros productos conllevan riesgos, incluyendo la pérdida de capital significativa. Los riesgos incluyen pero no están limitados a: riesgo de tasa de interés, riesgos de liquidez, de tipo de cambio y el riesgo específico de la empresa y/o sector. Este documento contiene información histórica y prospectiva. Los rendimientos pasados no son garantía o indicativo de resultados futuros. Todos los precios, valores o estimaciones generadas en este reporte (excepto aquellos identificados como históricos) son con fines indicativos. Todos los datos y manifestaciones utilizados en este reporte (incluyendo, sin limitación, expresiones tales como "Compra fuerte”/"Compra"/"Mantener"/"Venta"/"Venta fuerte", etc., en adelante las “Expresiones Bursátiles”) no deben considerarse como recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Las Expresiones Bursátiles son manifestaciones o expresiones de uso habitual en el mercado bursátil, que responden a estimaciones respecto a valores mínimos y/o máximos de un determinado papel o instrumento, por lo cual no pueden considerarse bajo ningún concepto recomendaciones o llamados a la acción de operar un determinado papel. Todo lo establecido en este reporte, está basado en fuentes que se consideran confiables y de buena fe, pero no implican garantía implícita ni explícita de su precisión y completitud.