
Panorama internacional
Contexto Macroeconómico
22.06.2022
Observando a los principales índices, en mayo el S&P 500 cayó levemente un 0,6% después de un abril muy negativo, acumulando así una caída del 18,2% desde el comienzo del año. Por su parte el Nasdaq vio una caída más fuerte en su cotización en mayo, habiendo caído un 3,3%, acumulando así 24,9% desde principio del año. Sin embargo, en la primera parte de junio se aceleró las caídas acumulando bajas en promedio del 11%. A la par de los principales índices los ETFs vinculados a renta fija cayeron en promedio un 5%, principalmente causado por los aumentos en la tasa de interés de la Fed.
Panorama Internacional
- El miércoles 16 de junio la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) anunció que aumentará la tasa de interés de referencia en 0,75%, llevándola del rango de 0,75%-1,00% a 1,50%-1,75%, coincidiendo así con las expectativas de mercado. A pesar de que las minutas de la última reunión de la Fed habían anticipado aumentos de 0,5%, el dato negativo de la inflación de mayo difundido el viernes 10 de junio cambió fuertemente las expectativas. En la conferencia de prensa posterior al anuncio, el presidente de la Fed, Jerome Powell, citó que este dato sorprendió negativamente, lo que llevó al organismo a tomar esta medida más drástica dado que el objetivo principal del ente es llevar la inflación un 2%. Mirando hacia adelante, la mayoría de los gobernadores de la Fed prevén que la tas de interés de referencia termine el año 2022 en el rango medio de 3,4%, por lo que significaría que en las próximas cuatro reuniones la tasa debería subir en promedio un 0,5% en cada una de ellas. En la conferencia de prensa posterior a la divulgación del dato, Powell afirmó que el aumento de 0,75% fue inusual y que no espera que sea la norma, pero destacó que si la inflación no muestra señales de desaceleración esta podría repetirse en la reunión de julio. Justamente, respaldándose en el comunicado, el presidente de la Fed resaltó que el Comité continúa viendo a la economía en un buen estado y que el mercado laboral continúa fuerte, por lo que ven mayor espacio para una política monetaria más restrictiva en caso de que haga falta para controlar la inflación.
- A principios de junio se divulgó el dato de inflación de mayo que fue negativo. Se reportó un aumento del 1,0% respecto a abril situándose en 8,6% interanual. El dato se ubicó por encima de las previsiones de mercado, 0,7% y 8,3% respectivamente, y mostrando una aceleración respecto a abril. Observando el desagregado de los datos, el aumento de este mes se debió principalmente a los precios de la energía, representado un aumento del 3,9% respecto a mayo, con el combustible habiendo aumentado en 16,9%. El aumento del interanual fue del 106,7%, que, según el organismo, fue el mayor aumento desde 1935, el año donde se comenzó la serie. Por otro lado, la inflación núcleo, que mide todo menos alimentos y energía se registró también por encima de las previsiones del mercado. Comparado a abril, el indicador registró un aumento del 0,6% cuando lo esperado era del 0,5%, y el interanual se situó en 6,0%, también superando el esperado de 5,9%. En todas las categorías, principalmente las que representan bienes durables y costo de viviendas, el índice registró aumentos, dando señal de que la economía americana continua en proceso inflacionario elevado. Hay que tomar cuenta que estos bienes sí bien son afectados por los precios de la energía, principalmente son afectados por la política monetaria y las expectativas a futuro.
- Similar a abril, en mayo el desempleo de EEUU se situó en 3,6%, mintiéndose así en niveles de pleno empleo similar a la tasa antes de la pandemia. A su vez, dando señales adicionales de un mercado laboral fuerte, la tasa de participación en el mercado laboral aumento de 62,2% a 62,3% a medida que trabajadores retoman trabajos y búsquedas laborales. A su vez, respecto a abril, la cantidad de desempleados por seis meses o más se redujo en 127 mil personas, situándose en 1,3 millones, pero todavía por encima de lo números pre pandemia. Igualmente, en el desagregado de los datos de empleo ya hay señales de una desaceleración de la economía. Por un parte, se redujo la cantidad de empleo creado, con 390 mil puestos en mayo comparado con un aumento de 436 mil en abril. A su vez, se vio una fuerte rotación de masa laboral de comercio y venta minorista a servicios a medida que la inflación continúa golpeando al sector de venta y distribución minorista. Igualmente, tanto la opinión de diversos analistas como la Fed propia destacan el buen momento del mercado laboral, por lo que esto habilitaría a que el organismo continúe con su procedo de llevar a cabo una política monetaria restrictiva.
- Ante estos datos que confirman un camino más agresivo en términos de política monetaria, la economía real ya a ha comenzado a dar señales de una desaceleración. En su encuesta mensual sobre sentimiento de consumidores, la Universidad de Michigan reportó que este indicador cayo de 58,4 puntos a 50,2 puntos, reportando así una caída del 14% respecto a mayo, llegando a niveles similares a los vistos en la recesión de la década del 80. Según el informe las expectativas sobre negocios y finanzas personales cayeron fuertemente, principalmente a causa de la expectativa sobre la inflación y el precio de la gasolina. En línea con estas expectativas, la tasa promedio de hipotecas a 30 años continua por encima del 5% ya por un mes, siendo los niveles más altos desde la crisis del 2008. Adicionalmente, el índice de Case-Shiller para marzo mostró un aumento del 2% respecto a febrero y de un 21% en términos ia. Así, con las hipotecas en niveles elevados y los precios de los hogares subiendo por encima de la inflación, el sector inmobiliario podría empezar a encontrarse en una situación no favorable en lo que resta del año, tomando en cuenta los aumentos en tasas de la Fed que vendrán en las próximas reuniones.
- En este sentido, la curva de bonos del tesoro a tenido fuertes movimientos a medida que inversores buscan refugiarse en activos de menor riesgo. El retorno del bono de 2 años se sitúa en torno a 2,8%, los niveles más elevados desde 2018. Adicionalmente, el rendimiento de 5 años se encuentra en 3,25% y el de 10 años en 3,45%. Así, con los retornos de todos los tramos de la curva aumentando, esta se sitúa varios puntos básicos por encima de la curva que se veía hace un mes. Este aumento en los rendimientos muestra como las expectativas del mercado son cada vez más pesimistas sobre el futuro de la economía americana, y nada descarta que ante aumentos más agresivos de la Fed estas tasas continúen en este camino.
Bajo este contexto sugerimos privilegiar la liquidez, activos de renta fija de corto plazo (que son menos sensibles a la suba de tasa de interés) y activos defensivos con buenos fundamentales.