Escasez de semiconductores: ¿Momento para invertir?

16.06.2021

Contexto

A medida que la tecnología fue avanzando, el uso de chips semiconductores dejó de ser algo exclusivo de las computadoras y pasó a ser utilizado en múltiples productos de nuestra vida diaria. Hoy en día, desde automóviles, celulares y consolas de videojuegos hasta cepillos de dientes, tostadoras y lavarropas requieren de un chip. Es esto justamente lo que explica la situación de escasez de este producto que se encuentra atravesando el mundo. La creciente demanda de chips impulsada por la reactivación económica a medida que la apertura de los mercados y los planes de vacunación avanzan en el mundo ha provocado que las principales compañías productoras de estos componentes no cuenten con la capacidad para satisfacer la mencionada demanda y por lo tanto se genere un profundo desequilibrio en el mercado

¿Cuáles son los sectores más afectados?

De acuerdo a un informe de Goldman Sachs, se estima que aproximadamente 169 industrias distintas enfrentaron o enfrentan interrupciones en sus procesos de producción, situación que se estima perdure al menos hasta 2022. En este sentido, una de las industrias más afectadas es la automotriz. La escasez de chips en este sector ilustra los peores efectos del fenómeno, ya que esta industria depende de los chips para todo, desde la gestión informática de los motores hasta los sistemas de asistencia al conductor. En este contexto, empresas como Ford, Volkswagen, Jaguar y Land Rover se han visto obligadas a cerrar fábricas, despedir trabajadores y recortar drásticamente la producción de vehículos. Además de la mencionada industria automotriz, otros sectores como los de telecomunicaciones, informática y electrónica han sido de los más afectados por la escasez de semiconductores.

Ahora bien, la particularidad respecto de la industria automotor reside en que fue de los últimos sectores en incrementar la demanda de chips, debido a que sus niveles de fabricación de automóviles recién empezaron a ver un rebote hacia finales de 2020, cuando comenzaba la reactivación económica a nivel mundial. Sin embargo, los sectores de telecomunicaciones, informática y electrónica aumentaron las órdenes de compra de chips al inicio de la pandemia como consecuencia de la creciente cantidad de trabajadores remotos producto de las cuarentenas que se implementaron en todo el mundo. Este rezago por parte de la industria de automóviles, generó que sus mayores pedidos de chips semiconductores llegaran en un contexto donde los desbalances entre oferta y demanda ya se habían iniciado.

¿Por qué las compañías no pueden incrementar la oferta?

Si se sabe que hay escasez de oferta, ¿por qué las empresas no empiezan simplemente a producir más? Esto sucede principalmente porque se necesitan varios años para construir instalaciones de fabricación de semiconductores. Precisamente, la construcción de una fábrica que permita niveles de producción de entrada tiene un costo de aproximadamente USD 15.000 millones, siendo que la mayor parte del gasto es generado por la adquisición de equipamiento especializado para la producción, ya que no solamente son fábricas de gran extensión, sino que deben contener salones especiales libres de polvo y costosas maquinarias de tecnología láser de alta precisión.

A lo mencionado debemos sumarle que la producción de un chip generalmente toma aproximadamente tres meses debido a la complejidad del proceso de fabricación. El objetivo final es transformar obleas de silicio, un elemento extraído de la arena, en una red de miles de millones de pequeños interruptores llamados transistores que forman la base de los circuitos que eventualmente darán un teléfono, computadora, automóvil, lavarropa o satélite espacial.

Precisamente por la sumatoria de los factores explicados es que los países enfrentan tanta dificultad para lograr la autosuficiencia de semiconductores. En este sentido China ha logrado ser pionero, ya que el desarrollo de este tipo de fábricas ha sido establecido como prioridad nacional hace aproximadamente 5 años.

Otras complejidades de la industria

Como explicamos previamente, es necesario realizar una inversión considerable para llevar adelante la construcción de fábricas productoras de chips semiconductores. Ahora bien, además del elevado costo también debemos sumar la rapidez con la cual se vuelven obsoletas, debido a que se estima que esto ocurre en aproximadamente cinco años. Por lo tanto, para evitar perder dinero, los fabricantes de chips deben generar al menos USD 3.000 millones en ganancias por cada planta por año, lo cual conlleva a que únicamente las empresas más grandes y con mayor participación de mercado puedan afrontar una inversión de este tipo.

Ingresos de los principales productores mundiales de chips

¿En qué empresas podemos invertir?

En el cuadro detallado debajo se destacan las principales empresas cotizantes del sector, incluyendo también el correspondiente ticker del CEDEAR para poder operar desde el mercado local. Cabe resaltar que, considerando todo lo mencionado, es conveniente posicionarse en las empresas más grandes del segmento tanto en lo que respecta a ingresos como a capitalización bursátil como por ejemplo TSM, Intel, Qualcomm, Broadcom, Nvidia o Texas Instruments, ya que son las que pueden afrontar los costos necesarios para incrementar su capacidad productiva. En este sentido, por ejemplo, TSM tiene planeado realizar una inversión por USD 100.000 M durante los próximos tres años, mientras que Intel proyecta hacer lo propio por un total de USD 20.000 M. También es importante mencionar que, a pesar del auge y de la gran performance reflejada durante el último año, si únicamente tomamos el 2021, la mayoría de las acciones han registrado un rendimiento negativo, lo cual se encuentra explicado en buena parte debido al contexto actual de escasez. La presente situación puede ser interpretada como un buen momento para posicionarnos en el sector, esperando que las empresas dominantes logren recuperar el nivel de producción necesario para satisfacer la creciente demanda.

Perfil Agresivo

Principales productores mundiales de chips

Otras alternativas de inversión

Si lo que deseamos es posicionarnos en el sector, una buena alternativa de inversión la representan los ETF (por la sigla Exchange Traded Fund). Estos activos, son fondos de inversión que tienen la particularidad de cotizar en la bolsa de Estados Unidos, siendo su operatoria igual a la de una acción, es decir, se pueden comprar y vender a lo largo de una rueda al precio existente en cada momento. Los ETFs son instrumentos que se encuentran conformados por uno o por múltiples activos, como ser en este caso, acciones de empresas de la industria de los semiconductores. De esta manera, son vehículos que ayudan realizar una inversión diversificada y con bajo costo, ya que permiten al inversor comprar varios activos con tan solo una operación, disminuyendo significativamente la cantidad de comisiones a pagar.

ETFs de semiconductores

¿Cuál es la composición de los ETF mencionados?

Debajo se detallan las principales acciones que conforman cada uno de los mencionados ETFs. Resaltadas se encuentran las compañías que mencionamos como las más importantes dentro de la industria de semiconductores, las cuales también se encuentran incluidas dentro de la composición de los ETF de mayor relevancia del sector. Vemos oportuno destacar la particularidad que presenta el ETF SPDR S&P Semiconductor, el cual se caracteriza por ser un fondo muy atomizado, es decir que invierte en porcentajes menores en cada una de las empresas, privilegiando aquellas de menor tamaño.

De igual modo queremos mencionar la particularidad que presenta el ETF SOXL que se encuentra apalancado en 3 veces respecto del PHLX, es decir que multiplica por tres el rendimiento de este último índice. Por lo tanto, es aconsejable para aquellos inversores con un perfil de riesgo más agresivo.

Analicemos las principales empresas de manera individual

En este caso, profundizando en un análisis de carácter fundamental, decidimos observar lo que sucede con los dos principales ratios, como lo son el P/E (precio sobre ganancia por acción) y P/BV (precio sobre valor contable). Ambos indicadores suelen ser utilizados como elementos de comparación entre empresas de un mismo sector o industria con el fin de poder visualizar si el precio de una determinada compañía se encuentra subvaluado o sobrevaluado. De acuerdo a lo que se muestra en el cuadro de la derecha, podemos ver claramente a través del indicador que relaciona el precio de la acción con el beneficio por acción (P/E), que los inversores están otorgando primas a aquellas compañías con elevadas valoraciones de P/E, como son los casos de Nvidia, ASML o Advanced Micro Devices(AMD), ya que se espera que presenten un considerable crecimiento de sus ventas. Además, las mencionadas compañías muestran un ratio de P/BV por encima al de la industria, lo cual nos permite tener ciertos indicios de sobrevaluación en el precio de las acciones de las empresas detalladas. Sin embargo, para poder concluir si efectivamente existe una sobrevaluación debemos también sumar el ROE a nuestro análisis. Justamente, podemos observar que por ejemplo en el caso de Nvidia, a pesar de mostrar indicadores de P/E y P/BV claramente por encima de los del segmento, también su rentabilidad se encuentra por sobre el promedio de la industria como se puede apreciar al mirar el ROE, el cual alcanza 33,4% superando el 22% mercado de semiconductores.

En contraposición, podrían representar interesantes alternativas de inversión aquellos activos que muestren un ratio P/BV cercano al de la industria pero sumado también a un ROE que supere al del promedio del segmento, como los que presentan compañías como Intel o Skyworks Solutions. Podría decirse que estos activos se encuentran subvaluados y se esperaría que corrigieran su cotización al alza, tendiendo a alcanzar valores cercanos al promedio de la industria. En este mismo sentido, TSM es otra de las compañías interesantes ya que su P/BV si bien se encuentra por encima del que registra el sector, no lo hace significativamente, mientras que su ROE alcanza casi el 30%.

Conclusión

Debido a la extensa variedad y cantidad de productos de uso cotidiano que utilizan chips semiconductores se puede observar claramente que estamos ante un sector en expansión, no solamente en el actual contexto de reactivación económica posterior a la crisis de la pandemia, sino que analizándolo también en perspectiva para los próximos años. Ante esta situación, consideramos que tomar posición en esta industria sería un movimiento estratégico, siendo aconsejable hacerlo sobre aquellas compañías de mayor tamaño como por ejemplo Intel, TSM, Qualcomm o Broadcom, ya que son las que pueden llevar adelante inversiones lo suficientemente grandes que les permitan incrementar su capacidad productiva y satisfacer la mayor demanda. Otra alternativa es tomar posición sobre aquellas empresas que no posean un alto indicador de P/BV, es decir, que el mercado no hubiera descontado ya en la cotización de las mismas gran parte del crecimiento futuro que puedan llegar a tener, como son los casos de Applied materials o Skyworks solutions. Por último, otra de las opciones de inversión más interesantes la conforman los ETF, dentro de los que destacamos el SOXX y el SMH, ya que representan una opción sencilla al inversor, permitiendo que se posicione en el sector en general y evita que deba decidir sobre alguna compañía en específico.

Glosario

01.Beta
02.Capitalización bursátil
03.P/E (Price/earnings)
04.P/BV (Price to book value)

José Ignacio Bano

Gerente de Research

Maximiliano A. Donzelli

Jefe de Research

Federico Garay

Analista de Research

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