IOL Empresas

Claves financieras para potenciar tu empresa📈

22.10.2024

En este informe semanal te vamos a ofrecer un análisis claro y conciso de la situación económica actual, con un enfoque especial en las Empresas.

Aspectos Clave🔍

  • El miércoles 16 se conocieron los datos fiscales que mostraron que el superávit fiscal primario sigue teniendo una continuidad notable, que no se había visto en más de una década, y reflejando el firme compromiso del Gobierno con la sostenibilidad fiscal. Por su parte, la balanza comercial mostró un superávit por US$ 981 millones, influenciado por el aumento de importaciones producto de la baja en el impuesto PAÍS. También se conocieron datos de la inflación mayorista que se encuentra en el nivel del crawling-peg, y mientras tanto, en los mercados de renta fija se produjo un fuerte reacomodamiento de expectativas de inflación a la baja.
  • Desde el equipo de Estrategias de Inversión de IOL, sugerimos diversificar la cartera con letras en pesos con vencimiento en diciembre 2024 y marzo 2025 para gestionar la liquidez y posicionarse ante posibles bajas en la inflación. Mientras que sugerimos considerar los bonos CER 2026, especialmente el TZX26, por sus atractivos rendimientos reales (muy por encima del promedio histórico), y seguimos viendo oportunidad en el bono T2X5, a pesar de que los flujos no se encuentren a su favor.

Cartera Propuesta💼

🌟Bono CER 2026 - TZX26

Invertir

🌟Bono CER 2025 - T2X5

🌟Lecap Dic. 2024 - S13D4

🌟Lecap Mar. 2025 - S31M5

Contexto Macroeconómico🌐

  • La piedra angular del programa económico sigue dando buenos resultados, mostrando el noveno superávit fiscal primario consecutivo (algo que no pasaba desde 2013). En septiembre, el Sector Público Nacional (SPN) alcanzó un superávit financiero de $466.631 millones, resultado de un superávit primario de $816.447 millones y pagos de intereses de la deuda pública netos de intra-sector público por $349.816 millones. De este modo, en los primeros nueve meses del año, el Sector Público Nacional (SPN) logró un superávit financiero equivalente al 0,4% del PIB, mientras que el superávit primario se sitúa en torno al 1,7% del PIB. Sin embargo, hay que considerar que los intereses de las LECAP, que cada vez son más relevantes, no se pagan, sino que se capitalizan por lo que no se reflejan en los números fiscales. Si ajustamos por esto último, el superávit financiero acumulado en el año pasa de 0,4% del PIB al 0%.

  • El Gobierno ha demostrado un firme compromiso con lograr el equilibrio financiero para fin de año, reflejado de manera consistente mes a mes. En lo que refiere a ingresos, fue claro el impulso de ciertos ingresos extraordinarios, como los generados por el Régimen Especial de Ingreso sobre el Impuesto a los Bienes Personales, con una variación real interanual (ia.) superior al 400% y marcando record de recaudación. Por su parte, los ingresos por IVA y ganancias caen un 17% y 14% ia., respectivamente. Los aportes y contribuciones a la seguridad social crecen, aunque apenas un 3% ia, explicado en cierta forma por la recuperación que se está viendo en los salarios. En su conjunto, los ingresos del SPN cayeron un 8% real, recortando parte de la caída vista en meses anteriores.
  • Por el lado de los gastos primarios, los mismos caen un 25% real ia.; dentro de este conjunto los gastos corrientes un 19% y los gastos de capital más de un 70%. Por orden de implicancia relativa en el total de gastos del Estado, las prestaciones sociales caen un 11%, los gastos de funcionamiento (incluye salarios de empleados públicos) un 22%, mientras que los subsidios (donde está el foco en la actualidad) lo hicieron en un 13%. Las transferencias corrientes a provincias tuvieron una variación real ia. De -71% y las transferencias hacia universidades (con mucho ruido en el presente) cayeron un 20% con respecto al mes de septiembre 2023. Los gastos de capital que realiza el Estado (en obras públicas, entre otros) cayeron un 73% en términos reales, siendo el sector de energía el menos perjudicado (-35%), pero todos los demás sectores caen en magnitudes cercanas al 90%. Según nuestros cálculos, un 60% del ajuste fiscal fue la llamada “motosierra”, y el restante 40% tuvo un componente de “licuación” (que tuvo mayor preponderancia en la primera parte del año).
  • En septiembre, Argentina registró un superávit comercial de US$ 981 millones, aunque fue el más bajo desde enero, continuando con una racha de diez meses consecutivos en terreno positivo. Las exportaciones aumentaron un 20,6% y alcanzaron los US$ 6.934 millones, destacándose el incremento del 47,8% en las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), impulsadas también por mayores ventas de oro. No obstante, las exportaciones de productos primarios presentaron una leve caída del 0,9%.
  • Las importaciones, por su parte, se redujeron un 8,8%, influenciadas por las compras que se iban a realizar en agosto, que se finalmente se postergaron para aprovechar una menor alícuota del Impuesto PAIS en septiembre. Los rubros de piezas y accesorios, bienes de capital y bienes intermedios mostraron descensos, mientras que las importaciones de vehículos experimentaron un aumento del 27,5% en lo que va del año. En cuanto al sector energético, se alcanzó un superávit de US$ 610 millones en septiembre, acumulando US$ 4.736 millones en lo que va de 2024.
  • La inflación medida en base a los precios internos al por mayor fue de 2,0% en septiembre, reflejando una leve desaceleración con respecto al 2,1% de agosto. Estamos hablando del menor ritmo de inflación mayorista desde mayo de 2020. Claro está que la inflación en este sector ya se encuentra corriendo al ritmo del crawling-peg, la incógnita está en cuán rápido esto puede darse en el IPC general. La pregunta que se hace el mercado es acerca de una posible baja del ritmo de devaluación mensual, que podría estar marcando un cierto piso a la desinflación.

  • La evolución de los precios mayoristas, con un incremento mensual del 2,0%, refuerza esta hipótesis. Sin embargo, para que esto se materialice, sería necesario que la inflación general medida por el IPC, que abarca otros componentes además de los bienes, también se ajuste en esa dirección. El sector servicios, que no es tenido en cuenta en el cálculo de los precios mayoristas, tuvo una inflación del 4,6% en septiembre; donde probablemente haya habido un gran impacto de la recomposición de tarifas (regulados aumentando un 4,5%) y la recuperación del salario real. Los bienes no regulados se encuentran cerca del nivel del 3,0% en los últimos tres meses. En este contexto, la convergencia entre los distintos componentes de la inflación será crucial en el corto plazo, y para poder pensar en una posible disminución del crawling.
  • Dada la baja del impuesto PAIS, los productos importados cayeron un 1,4% en este mes (aunque su participación en el índice total es de apenas un 7,3%), por lo que podemos asignar esta leve mejora a la baja del impuesto. Por su parte, los productos nacionales aumentaron un 2,3%, con la energía al ritmo del 4,2% y los productos manufacturados al 2,3%. En líneas generales, la mejora de 0,1% se dio por el lado de la baja en el impuesto país, mientras que los demás productos se mantuvieron sin grandes cambios.
  • Fue una semana activa en cuanto a comunicados del BCRA, por un lado, buscando continuar el proceso de normalización del comercio exterior y por el otro, intentando bajar la tasa de interés en pesos en plazos cortos. Mediante la comunicación A8118, el Banco Central decidió acortar los plazos de acceso al mercado de cambios para el pago de importaciones. Esto implica que los bienes que aún contaban con un plazo de pago de 60 días, podrán pagarse a los 30 días desde el registro en la Aduana. Con esta medida, todos los bienes de la economía se pagarán a un mes, lo que va a tener implicancias en los precios de importación, vía abaratamiento de los costos de financiación que enfrentan los importadores, y también busca impulsar la reactivación económica.
  • Por otro lado, el BCRA dispuso aumentar los encajes de los FCI llamados “money market” o mercado de dinero, que permiten al inversor colocar su dinero a muy corto plazo, y con retiro inmediato en muchos casos. La tasa de encajes para estos fondos pasará a ser del 20% (vs. 15% anterior) y tendrá implicancias en los rendimientos que ofrezcan estos fondos; se estima que el impacto rondaría entre un 2-3% anual de menor rendimiento. Para quienes solían resguardar su dinero en estas colocaciones buscando una renta moderada sin comprometer la disponibilidad, la situación representará un revés. En un contexto donde las tasas en pesos han comenzado a aumentar (por disminución de liquidez en el sistema), estas tasas de interés específicas enfrentarán presiones hacia la baja. A su vez, se permitirá a los bancos comerciales volcar su liquidez en el mercado de cauciones mediante la caución colocadora; esto implica que el aumento de oferta de caución podría presionar la tasa a la baja. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los bancos pueden acceder a las LEFIs con una Tasa Nominal Anual del 40%, por lo que el margen para la baja de tasa de caución no es grande (por lo menos hasta que no bajen la tasa de política monetaria).

Contexto de Mercado📈

  • Dentro del mercado de pesos, y particularmente en los activos de tasa fija, las LECAPs tuvieron otra semana positiva. El tramo corto aumentó en promedio un 0,7% sin muchos sobresaltos, pero la parte larga de la curva se llevó toda la atención de los inversores aumentando 2% en promedio. Tuvimos un gran debut de los BONCAPs, con retornos del 5,95% y 7% en su primera semana de cotización. Un fenómeno que comenzamos a notar es la inversión de la curva para los vencimientos más largos, a partir de junio 2025. Esto concuerda con expectativas de inflación a la baja que vimos esta semana. Claro está que los niveles de tasa real que podrían resultar de un descenso de la inflación hacia el 2% mensual para el año siguiente son considerables, teniendo en cuenta que estos bonos rinden 3,5% mensual.

  • Pasando a los activos ajustables por inflación, los bonos CER cerraron otra semana con rendimientos negativos, en promedio de -0,8%. Los flujos no se encuentran a favor del este tipo de instrumentos, dado que la atención permanece puesta en las LECAPs. Otro factor que podría estar impulsando esta caída son las tasas reales en niveles altos, al mismo tiempo que las expectativas de inflación se reacomodan a la baja. Teniendo esto en cuenta, seguimos viendo valor en posicionarse en activos CER a 2026, aunque el ruido de corto plazo no es menor. La lógica implica que las tasas reales altas no deberían mantenerse por mucho tiempo, y más teniendo en cuenta el impacto negativo en la actividad que esto tiene. En cuanto se reacomoden estas tasas, los bonos CER serán los primeros en verse beneficiados y consideramos que alargar la duración de la cartera hacia los vencimientos en 2026 pueden otorgarnos un beneficio cuando esto ocurra.

  • Mientras tanto, las tasas de inflación break-even (que igualan los rendimientos de las letras con los bonos CER) se posicionan en torno al 2,4% para estos últimos meses del año. Observamos un fuerte reacomodamiento de expectativas de inflación a la baja, que se dio por una buena performance las LECAPs junto a un mal desempeño de la deuda atada por CER. Este proceso refleja una continuación del camino de desinflación, aunque un tanto optimista en nuestra visión. Frente a estos niveles de inflación break-even, consideramos que posicionarse en el bono CER con vencimiento en febrero 2025 (T2X5) es una buena opción dado el nivel actual de inflación y el optimismo que hay en los mercados. Para los primeros seis meses de 2025, se espera una inflación más cercana al 2% mensual, que se mantendría en línea con el crawling-peg, aunque por encima de las expectativas del Gobierno.
  • Los últimos dos meses han sido muy buenos para la deuda soberana argentina en dólares, con un rendimiento acumulado por encima al 15%. En lo que va del 2024, están generando un retorno total en dólares entre 55 - 70%. La expectativa de baja de tasas en EE.UU. impulsa el interés en mercados emergentes como Argentina, mientras que la potencial compresión del riesgo país abre la puerta a futuras subas interesantes y la baja paridad actual limita el riesgo a la baja. Seguimos viendo con buenos ojos a los bonos argentinos y los invitamos a ver el siguiente reporte donde analizamos los posibles catalizadores futuros y los desafíos que enfrenta el gobierno.

Estrategia♟️

  • Frente a una semana con mucha volatilidad en los mercados de renta fija y un fuerte reacomodamiento en las expectativas de inflación, optamos mantener la cartera sin cambios. La distribución se mantendrá en un 50% deuda CER y otro 50% de LECAPs.
  • El TZX26 es el principal elegido dentro de los CER, por su tasa real positiva por encima del 11%, manteniendo una ponderación del 25%. Las tasas reales cercanas al 10% anual han demostrado ser altas a lo largo de la historia, y aunque haya factores de corto plazo que afecten negativamente el valor del bono, creemos que existe valor en esta alternativa mirando los próximos seis meses. Por su parte, se mantiene la participación de un 25% en el bono T2X5. Se trata de una opción que incluso se volvió más atractiva, riendo cerca de un 8% anual por sobre la inflación; esto se traduce en aproximadamente un retorno mensual de inflación+0,66%, destacando que el ajuste se hace por la inflación del mes anterior.
  • Decidimos mantener la participación de la letra S31M5, reducida a un 20%, buscando seguir en línea con la idea de mantener exposición a una fuerte desinflación en los próximos 6 meses, beneficiándonos por la posible compresión de tasa y ganancia de capital. En lo que refiere a la liquidez de corto plazo, la letra S13D4 se mantiene por su plazo menor a 2 meses, y su tasa en torno al 3,6% mensual, que podría ubicarse en línea con la inflación y dando lugar a un rendimiento real si la inflación se acerca al 3% mensual. El rendimiento proyectado de la cartera en el próximo mes es de 3,9%, por encima de la inflación esperada.

  • Finalmente, para aquellos inversores que requieran tener una protección ante una suba mayor del Tipo Cambo oficial (escenario que consideramos baja probabilidad hasta fin del año 2025) alternativamente podría sumar el FCI AdCap Moneda (CONRETO) que invierte en títulos públicos ajustados por el tipo de cambio oficial, así como también en obligaciones negociables de empresas; este fondo está rindiendo devaluación +3% anual.

Maximiliano A. Donzelli

Mánager de Estrategias de Inversión

Ezequiel Riva Roure

Estratega de Inversión

Santiago Peña Göttl

Estratega de Inversión

Martín Marando

Estratega de Inversión

Thiago Marino

Estratega de Inversión

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